martes, 9 de agosto de 2011

No tiene la culpa el Diablo…


Pape Satan Pape. Satan aleppeDante Alighieri

Me doy tregua y no abordo el tema omnipresente: el desmoronamiento del país. Y prefiero un tema que sobrevive porque no sólo han de fracasar las fuerzas del bien.

* * *

—En mi tradición teológica el Diablo nunca jugó papel alguno. De niño lo asociaba con estampas de cuentos, reproducciones de Posada, delirios de monaguillos. A ninguno de mis compañeros les oí jamás hablar del demonio, que por lo visto desde hace mucho no forma parte de la cultura urbana. Lo que sí, el adjetivo diabólico calificaba con frecuencia crímenes o, muy de vez en cuando, inteligencias y comportamientos.

—El Diablo como obsesión teológica fue engullido por el cine. No sólo pienso en El exorcista o la interminable serie de La profecía (The omen), en la que el demonio, el Anticristo y la niñez inteligente son una y la misma cosa. Hollywood, desde Intolerancia de Griffith, y el cine europeo con La brujería a través de las edades representan el demonio en forma tan carnavalesca que obstaculizan su influencia sobre la gente. El cine banalizó primero y trituró después a Satán.

—Lo más perdurable del demonio es la leyenda fáustica. Los más incrédulos en algún momento se sienten Fausto, y quieren cambiar su alma por la juventud. Si el demonio no tentó a Jesús, sí tienta y con energía a los millones de Faustos, insatisfechos con la edad y con la falta de una pasión arrebatadora.

—A cambio del demonio, que se extingue en el humor masivo con llamas y tridente y colas y cuernos, el mal se impone como realidad en el siglo XX. Hitler, Stalin, Mao, Pol Pot son sus emanaciones, y al mal no lo desgastan ni el cine ni la novela, ni El silencio de los inocentes. El mal está en la tortura, en la nota roja, en los asesinatos. Lo demoniaco es el museo del mal.

—El Satán que tienta a Job es más un fiscal que valora el alcance de la virtud humana que un ser malo empeñado en destruirlo. Sin embargo, la rebelión de los ángeles, tan bellamente descrita en la pintura de los siglos XVI y XVII, y tan admirablemente grabada por Doré, es uno de los momentos portentosos de la mitología, tanto que es complicado creer en su contenido alegórico. Si esto no sucedió, el mal se empequeñece. ¿Cómo prescindir del sueño de la existencia real de Belcebú, el señor de las moscas? Exclama Darío en Los motivos del lobo: “¿Te ha infundido acaso su rencor eterno Luzbel o Belial?”

—La muerte de Cristo garantiza la victoria final del bien sobre el mal. ¿Pero qué pasa mientras? ¿Tenemos que esperar al fin de los tiempos, a la victoria de la angelología? Recuerdo versículos 8-11:

“Otra vez le pasa el Diablo a un monte muy alto, y le muestra todos los reinos del mundo, y su gloria.

“Y dícele: todo esto te daré si postrado me adorares.

“Entonces Jesús le dice: Vete, Satanás, que escrito está: ‘Al Señor tu Dios adorarás y al Él sólo servirás’.

“El Diablo entonces le dejó, y he aquí los ángeles llegaron y le servían”.

Pero, arguye el ser humano, eso lo hace Jesús porque es Dios, ¿y yo por qué tendría que rechazar la oferta? Y aquí se instala la mercadotecnia de Satán.

—Satán en hebreo es oponerse. La Septuaquinta traduce Satán por diábolos y da origen a la voz diablo. Es el tentador, el impostor, el memorioso, el aspirante original a la inmoralidad. En la tradición judía forma parte de la atmósfera interior. En la cristiana radica en el infierno, el lugar bajo la tierra. Dice el Salmo 109, vers. 6: “Pon sobre él al impío, y Satán está a tu diestra”. Son lo imperdonable, según segunda de Pedro 2:4: “Porque si Dios no perdonó a los ángeles que habían pecado, sino que habiéndolos despeñado en el infierno con cadenas de oscuridad, los entregó para ser reservados al juicio”. Y en la epístola universal de San Judas Apóstol capítulo 1 (y único) versículo 9 se afirma: “Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando sobre el cuerpo de Moisés, no se atrevió a usar de juicio de maldición contra él, sino que dijo: ‘El Señor te reprenda’”. Y un poco antes San Judas señala las penas carcelarias asignadas a los rebeldes: “Y a los ángeles que no guardaron su dignidad mas dejaron su habitación, los ha reservado debajo de oscuridad en prisiones eternas hasta el juicio del gran día”.

Y Apocalipsis 12 del 7 al 9:

“Y fue hecha una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles lidiaban contra el dragón, y lidiaban el dragón y sus ángeles. Y no prevalecieron, ni su lugar fue más hallado en el cielo. Y fue lanzado fuera aquel gran dragón, sin serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña a todo el mundo; fue arrojado en tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él”.

—Según el Corán, el pecado del Demonio fue no inclinarse ante Adán. Para otros, el pecado del Demonio es su transparencia: es una fábula que disimula la existencia del mal, es un lenguaje cifrado de grupos judíos, es una manera antigua de nombrar males neurológicos (en el caso de la posesión).

—Cada vez más, el Demonio es un recurso de las series de terror, más infinitas que el pecado. Es de hecho un género fílmico, algo devaluado por previsible, lo que quizá explique por qué la película de Alberto Isaac, titulada originalmente Viejas jijas del demonio, se llamó al final El rincón de las vírgenes (sobre el cuento “Anacleto Morones” de Juan Rulfo). Pero el salto “dialéctico” se ha dado en la cultura popular y el Demonio, en vez de tentar conciencias, se dedica a sembrar el pánico en butacas y sofás. Si, como reconoció el Vaticano brevemente, el Infierno es en rigor la ausencia de Dios, el Demonio es ya la ausencia de atributos en verdad temibles.

—El genocidio le quitó al Demonio la titularidad del horror y ya nunca más la ha recuperado. Y el sicoanálisis despojó a Mefistófeles de la arrogancia de suponerse el dueño secreto y público de la conciencia. Por un lado, las realidades de la destrucción de lo humano, y por otro, la certeza de que no hay fuerzas del Averno superiores a los desequilibrios y desastres anímicos.

Carlos Monsiváis

2 comentarios:

Anónimo dijo...

no he llegado a leerlo todo, toy apurado, pero tienes razon, justamente hace unos dias estaba traduciendo un articulo para la wiki sobre este personajillo y en fin, estoy de acuerdo con la mayor parte de lo que comentas, sobre todo lo de Hollywood.saludos! a.dode.

Anónimo dijo...

ah y muy de acuerdo sobre lo de mao y stalin, y bueno en genral todo el comunismo y casi todo el socialismo. espero que algun dia México se libre de esa mala influencia. esa ideologia atea y anticristiana que lo único que se dedica es a intentar sacar a Dios y a la Iglesia de la vida de las personas. y que no respeta la liberta de culto y atenta constantemente contra la Iglesia, que hace que la gente crea que pueda actuar mal y salir libre de punidad. lo unico que ha hecho ha sido aumentar la criminalidad. saludos!