domingo, 22 de febrero de 2009

Hallan en el DF escultura de Virgen protectora contra balas



Un investigador mexicano descubrió en una iglesia de Ciudad de México una escultura de la Virgen de la Bala, protectora de quienes corren el riesgo de ser alcanzados por municiones, robada en 1901, informó hoy el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) .

La pieza, que data del siglo XVII, fue robada en 1901 del Hospital capitalino de Jesús de Nazareno, y fue hallada gracias a una investigación para una tesis doctoral, galardonada como la mejor de México en materia de Historia y Etnohistoria.

La Virgen de la Bala es considerada como "uno de los cuatro baluartes religiosos que fray Francisco de Florencia (1619-1695) difundió como protectores de la Ciudad de México" , señaló la nota del INAH.

De acuerdo con De Florencia, la ciudad debería estar protegida al oriente por Nuestra Señora de la Bala, al oeste por la Virgen de los Remedios, al sur por la de la Piedad, y al norte por la de Guadalupe, la más importante del país.

Naín Ruiz Jaramillo, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) , investigó durante cinco años y rastreó la escultura virreinal de madera estofada y con una altura aproximada de treinta centímetros hasta el templo del Señor de la Cuevita.

La iglesia está ubicada en la delegación (alcaldía menor) de Iztapalapa, en el oriente de la capital mexicana.

La investigación muestra que en 1913 la pieza fue encontrada por el clérigo Rosendo Pérez Yniestra en una casa de empeños, quien la rescató y decidió ubicarla en la parroquia de San Lucas Evangelista, en Iztapalapa, lugar de donde era presbítero.

Desde esa fecha la imagen ha sido venerada y resguardada por los nativos del pueblo del oriente de la ciudad de México, uno de los puntos considerados más peligrosos de la metrópoli, aunque desconociendo que se trataba de la pieza original.

La imagen religiosa es considerada, además, patrona de los matrimonios y abogada de las mujeres embarazadas y parturientas.

Según la tradición oral, en el pueblo de "Ixtapalapa" vivían unos esposos cerca de la orilla del lago de Texcoco, que se distinguían "por ser un gran ejemplo de amor mutuo, hasta que el demonio consiguió sembrar en ellos la discordia" , explicó Ruiz Jaramillo.

"Enloquecido por los celos, el esposo decidió matar a su mujer, tomó una pistola y le disparó, para salvaguardarse la mujer tomó como escudo una pequeña imagen de la Virgen con la advocación de la Inmaculada Concepción y la munición fue detenida milagrosamente por la escultura religiosa" , contó el historiador.

La bala quedó "tan bien encajada que no se ha podido sacar" hasta el día de hoy, aseguró. Después de ese "milagro" la escultura fue sorteada entre las iglesias de la capital mexicana, y ganó el templo del hospital para leprosos de San Lázaro.

El Centro Histórico del DF, lugar de leyenda

Las historias que ocurrieron en las calles, callejones y avenidas de la Ciudad de México que dieron paso a diversos mitos y leyendas, serán abordadas todos los sábados de enero, en el Taller de Leyendas del Centro Histórico, en el Centro Cultural Jose Martí, a fin de rescatar este género.

Organizado por la Secretaria de Cultura del Gobierno capitalino, el programa ofrece un recorrido por el exconvento de San Lorenzo, con el tema "Leyendas de monjas de la Nueva España" , que durante todo el mes impartirá David Contreras Pineda, experto cuentacuentos.


En cada sesión sabatina, Contreras llevará al público en un viaje a través del tiempo, donde historia, arquitectura, crónica, relato y leyenda se combinan para dar a conocer de manera amena los más fascinantes lugares y personajes de nuestra capital.


El sábado 24 se abordará "Los secretos y leyendas de Xochimilco" , en un recorrido por la demarcación y el 31 se hará una visita a San Angel, con el tema "Leyendas de momias".


En estos escenarios que dan vida a múltiples anécdotas y datos curiosos de la cultura mexicana, las leyendas consitutuyen una herramienta importante para hacer perdurar nuestras tradiciones y memoria, a través de los siglos.


A decir de sus organizadores, historias como "La Llorona" , "El jinete sin cabeza" y otros cuentos forman parte de la actual riqueza cultural que permanece en el recuerdo de algunos y merece darse a conocer al público.


La leyenda tiene un doble significado, como género narrativo vecino al cuento y tradición oral, que magnifica un suceso real.


El taller tiene como propósito rescatar el género de la leyenda a través de la transmisión oral, a fin de generar la reflexión en torno al patrimonio cultural, basado en el mundo cotidiano o la historia de la comunidad a la que pertenece.


La gran metrópoli no es la excepción, dado que en calles, callejones y avenidas de la Ciudad de México y su Centro Histórico ocurrieron hechos que generaron mitos y leyendas que ahora integran la historia de la capital del país.

El Vaticano prohíbe que "Ángeles y demonios" se ruede en iglesias


Roma.- El Vaticano emitió una orden para prohibir que se rueden en las iglesias de Roma imágenes para la película "Ángeles y demonios", basada en el bestseller de Dan Brown y protagonizada por el mismo personaje central de "El código Da Vinci", informa hoy el "Corriere della Sera".

"Normalmente leemos primero los guiones" antes de decidir, afirmó el responsable de medios de la diócesis de Roma, Marco Fibbi. "Pero esta vez bastó con un nombre: Dan Brown".

El nuevo thriller en torno al Vaticano, con Tom Hanks como protagonista, iba a rodarse, entre otros escenarios, en la iglesia de Santa María del Popolo, en la Plaza del Popolo, y en una iglesia dentro del Castillo Sant'Angelo.


Las locaciones serán reconstruidas ahora en los estudios de Columbia-Tristar en Los Ángeles.

El Vaticano condenó ya "El código Da Vinci", donde también se hablaba de la Iglesia y el Opus Dei y tiene alergia al nombre del escritor. "Boicotear el film es lo mínimo que hay que hacer", comentó en 2006 el actual secretario cardenalicio, Tarcisio Bertone, cuando se rodaba la primera película.

El veterano director de cine Franco Zeffirelli saludó la decisión. "Dan Brown es un inútil que ha recibido demasiadas veces autorización para rodar en lugares religiosos", dijo. Por eso, el Vaticano "tiene toda la razón en no admitirlo esta vez".

El equipo, dirigido por Ron Howard, filma ya en Roma desde principios de junio. El rodaje, que comenzó con algunas semanas de retraso por la huelga de los guionistas estadunidenses, durará unos cuatro meses en escenarios en Estados Unidos y en la Ciudad Eterna y alrededores.

Otros de los lugares elegidos en la capital italiana son la Piazza Navona, la plaza de San Pedro y el aeropuerto Fiumicino. "Ángeles y demonios" se estrenará en 2009.

jueves, 18 de diciembre de 2008

larvas astrales


Densidades


Son energías en forma de nube que la persona tiene en su áura como parte de la carga propia basada en sus estados emocionales. Por ejemplo en la depresión se forma una nube gris que rodea la persona y luego se va adhiriendo a las paredes de su cuarto. Cada estado emocional genera algún tipo de energía, si el estado emocional es negativo, porque la emoción es baja el tipo de vibración que genera también es denso.

Los llamados telones energéticos son un cúpula que se va formando desde la cabeza hasta la altura de los riñones alrededor del cuerpo, hacen que la persona se sienta mal, dan embotamiento, malestar en la visión, peso sobre los hombros, malestar de estómago. No tendrían que existir porque no cumplen ninguna función, se han formado por el bajo manejo de la energía en el que nos hemos acostumbrado a vivir.

Gran parte de la pérdida de vitalidad diaria ocurre por el vivir fragmentado que tiene el ser humano, cuya principal manifestación es la distracción. El estar todo el día con el pensamiento divagado pensando en cosas negativas, quejándose todo el tiempo, dándole vueltas a las desgracias pasadas hace que nuestra energía esté funcionando muy baja. El no vivir el momento hace que haya menos energía.

Larvas astrales

Son energías que han tomado una forma más definida y que su objetivo es vampirizar a la persona o personas del entorno. Generalmente tienen forma y se alojan en lugares específicos del cuerpo como pueden ser el plexo solar, el corazón, la cabeza, etc. Hay larvas de ira, depresión, angustia, larvas sexuales, etc. Producen malestar, cansancio repentino, pesadez estomacal, en la espalda, muchos bostezos, lágrimas en los ojos, etc.

Entidades psicológicas

Son energías que se basan en un conflicto más fuerte que la persona tiene y que de alguna u otra manera logran independizarse del sujeto pasando a vivir en su entorno y generando gran densidad. Pueden aparecer como sombras y tener olor fétido, a podrido, etc. También producen gran cansancio y pesadez, sobre todo en el lugar donde vive la persona.

Cualquiera de estas energías pueden producir dolores, contracturas, malestares diversos, opresión en el pecho, fatiga de varios días, tristeza, etc. Ir a lugares naturales como parques, playas, bosques nos ayuda a elevar las vibraciones y estar más dispuestos a la vida en general.

domingo, 30 de noviembre de 2008

Posesión diabólica ¿ficción o realidad?


1. Los elementos constitutivos de la posesión diabólica

Dos elementos constituyen la posesión, explica Tanquerey[1]: la presencia del demonio en el cuerpo del poseso, y el imperio que ejerce sobre el cuerpo, y, por medio de éste, en el alma. No está el demonio unido con el cuerpo como unida con el cuerpo está el alma; con respecto al alma no es sino un motor externo, y, si obra en ella, es por medio del cuerpo en el que habita. Puede obrar directamente en los miembros del cuerpo, y hacerlo ejecutar toda clase de movimientos; indirectamente obra en las potencias, en cuanto éstas dependen del cuerpo para sus operaciones.

Pueden distinguirse en lo posesos dos estados diferentes; el de la crisis y el de la calma. La crisis es a manera de acceso violento, en el que el demonio manifiesta su imperio tiránico produciendo en el cuerpo una agitación febril que se manifiesta en contorsiones, en grito de rabia, en palabras impías y blasfemias. Los pacientes pierden entonces, al parecer, todo conocimiento de lo que pasa en ellos, que dijeron o hicieron, o mejor, de lo que hizo el demonio por medio de ellos. Solamente en el comienzo sienten la irrupción del demonio; luego parecen perder la conciencia. Esta regla, sin embargo, tiene sus excepciones.

En los intervalos de sosiego no hay por dónde se pueda descubrir la presencia del espíritu maligno; diríase que se fue. Mas a veces, sin embargo, manifiéstase su presencia, por una especie de enfermedad crónica que desconcierta todos los remedios de la ciencia médica.

A menudo ocurre ser muchos los demonios que poseen a una sola persona; lo cual demuestra cuán poca posesión pueden. De ordinario la posesión no se verifica sino en los pecadores; pero hay excepciones.


2. Las señales de la posesión

Como hay enfermedades nerviosas y monomanías o casos de enajenación mental, que se asemejan, en sus manifestaciones a la posesión diabólica, importa mucho indicar las señales por las que podemos distinguirla de dichos fenómenos morbosos.

Según el Ritual Romano, tres son las señales principales para conocer la posesión diabólica:

a) El hablar lenguas no sabidas. Para comprobarlo bien, es menester estudiar a fondo el sujeto; ver si, en tiempos pasados, tuvo ocasión de aprender algunas palabras de dichas lenguas; si, en vez de articular algunas frases sueltas aprendidas de memoria, habla y entiende una lengua que en verdad no conocía.

b) La revelación de cosas ocultas, sin medio natural que lo explique. También en esto es menester una profunda investigación; cuando se tratare de cosas lejanas, será menester estar seguros de que no puede saberlas el sujeto por ningún medio natural; cuando de cosas futuras, hay que esperar que se cumplan para ver si suceden exactamente como se había anunciado y si son bastante determinadas de manera que no dejen lugar al equívoco. Luego de comprobado el hecho a conciencia, aún queda por ver si ese conocimiento preternatural procede del bueno o del mal espíritu, según las reglas para la discreción de espíritus; y de un espíritu maligno presente a la sazón en el poseso.

c) El uso de fuerzas notablemente superiores a las naturales del sujeto, habida cuenta con su edad, su adiestramiento, su estado morboso, etc.; realmente hay casos de sobreexcitación, en los que se duplican las energías. El fenómeno de la elevación en el aire, cuando se ha comprobado enteramente, es preternatural; hay casos en los que, teniendo en cuenta las circunstancias, no se puede atribuir a Dios ni a sus ángeles, se ha de tener por señal de intervención diabólica.

A estas señales pueden añadirse las que se deducen de los efectos causados por el empleo de los exorcismos o de las cosas sagradas, especialmente de las que se aplican a escondidas de los que se piensan que están posesos. Ocurre, por ejemplo, que cuando se les aplica alguna cosa santa, o se recitan por ellos las preces litúrgicas, les acometen crisis de indecible furor, y blasfeman horriblemente. Mas esta señal no es cierta sino cuando se hace todo eso sin saberlo el paciente; si se dan cuenta de ello, pudiera ser que se enfurecieran, ya por el horror que les causa todo lo que a la religión se refiere, ya por fingimiento.

No se ha de admitir, pues, de buenas a primeras la posesión, y nunca seremos harto prudentes antes de resolver.


3. Diferencia entre la posesión y los trastornos nerviosos

Las experiencias hechas con personas atacadas de enfermedades nerviosas han demostrado haber cierta analogía entre sus estado morbosos y los gestos de los posesos. No hay para maravillarse de esto: el demonio puede producir ora enfermedades nerviosas, ora fenómenos exteriores análogos a los de los nerviosos. Ésta es una razón más para ser muy cauto en el juicio acerca de lo casos que se dicen de posesión.

Mas estas analogías son únicamente en los gestos exteriores, que, de suyo, no bastan para probar la posesión. Jamás se supo de neurótico alguno que hablara lenguas no sabidas, que revelara los secretos del corazón, o que vaticinara el porvenir con precisión y certeza. Éstas son, según dijimos, las señales verdaderas de la posesión; cuando faltaren todas ellas, puede juzgarse que no hay sino una sencilla neurosis. Cuando alguna vez se equivocaron los exorcistas, fue por apartarse de las reglas que señala el Ritual. Para evitar engaños, conviene que examinen el caso, no solamente sacerdotes, sino también médicos católicos.


4. Remedios contra la posesión

Los remedios son, en general, cuantos pueden debilitar la acción del demonio en el hombre, purificar el alma y fortalecer la voluntad contra las acometidas diabólicas; de modo especial los exorcismos.


1) Remedios generales

a) Uno de los más eficaces es la purificación del alma por medio de una buena confesión, sobre todo de una confesión general, que moviéndonos a humildad y santificándonos, hace huir el espíritu soberbio e impuro. El Ritual aconseja añadir a esto el ayuno, la oración y la sagrada comunión. Cuanto más límpios de alma y mortificados estemos, tanto menos tendrá en nosotros parte el demonio; y la sagrada comunión pone dentro de nosotros al que venció a Satanás. Sin embargo, la sagrada comunión no ha de recibirse sino en los momentos de calma.

b) Los sacramentales y los objetos benditos tienen también mucha eficacia. Por razón de las oraciones que ha recitado la Iglesia al bendecirlos. Santa Teresa tenía especial confianza en el agua bendita, y bien fundada, porque la Iglesia le da la virtud de ahuyentar el demonio. Pero se ha de usar de ella con espíritu de fe, humildad y confianza.

c) El crucifijo, la señal de la cruz. Y sobre todo, las reliquias auténticas de la vera cruz son espantables para el demonio que fue vencido por la cruz: “et qui ligno vincebat, in ligno quoque vinceretur”. Por la misma razón teme mucho el espíritu maligno la invocación del santo nombre de Jesús, que, según la promesa del Señor, tiene maravilloso poder para poner en fuga el demonio.


2) Los exorcismos

El Catecismo de la Iglesia Católica afirma sobre el exorcismo: «Cuando la Iglesia pide públicamente y con autoridad, en nombre de Jesucristo, que una persona o un objeto sea protegido contra las asechanzas del maligno y sustraída a su dominio, se habla de exorcismo. Jesús lo practicó (Mc 1,25ss), de Él tiene la Iglesia el poder y el oficio de exorcizar (Cf. Mc 3,15; 6,7.13; 16,17).

En forma simple, el exorcismo tiene lugar en la celebración del Bautismo. El exorcismo solemne sólo puede ser practicado por un sacerdote y con el permiso del obispo. En estos casos es preciso proceder con prudencia, observando estrictamente las reglas establecidas por la Iglesia. El exorcismo intenta expulsar a los demonios o liberar del dominio demoníaco gracias a la autoridad espiritual que Jesús ha confiado a su Iglesia. Muy distinto es el caso de las enfermedades, sobre todo psíquicas, cuyo cuidado pertenece a la ciencia médica. Por tanto, es importante asegurarse, antes de celebrar el exorcismo, de que se trata de una presencia del Maligno y no de una enfermedad» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1673).

Por su parte el Código de Derecho Canónico establece: «Sin licencia peculiar y expresa del Ordinario del lugar, nadie puede realizar legítimamente exorcismos sobre los posesos. El ordinario del lugar concederá esta licencia solamente a un presbítero piadoso, docto, prudente y con integridad de vida» (Código de Derecho Canónico, 1172).


¿Es posible que el demonio posea a una persona contra su voluntad y libertad?

Ciertamente que puede suceder.

Se dan los dos casos: aquel en el que un pecador ofrece su persona al diablo (y como resultado se da un caso de posesión diabólica) y aquel en el que el demonio entra contra la voluntad del poseso. En este segundo caso, a su vez, puede ocurrir que la persona posesa haya merecido la posesión como castigo de sus pecados (suele a veces darse como consecuencia de jugar con cosas de superstición), o bien que sea una permisión divina para más santificar a una persona.

Conocido es el caso, en el siglo XIX del Padre Surin, poseído por el demonio mientras él mismo realizaba una serie de exorcismos; sus memorias, al respecto, han sido muy valiosas para mostrar cómo el demonio no tiene ninguna influencia sobre la voluntad del poseso, a menos que éste consienta sus tentaciones; su acción directa se limita a la esfera de lo corporal.

domingo, 23 de noviembre de 2008

alemania y el demonio

BERLÍN.— Anneliese Michel tenía 16 años cuando creyó escuchar, por primera vez, una voz extraña que retumbaba en su cabeza. Aunque los médicos diagnosticaron epilepsia, la joven siempre creyó estar poseída por el diablo, una certeza que le convenció, con 23 años cumplidos, a someterse a 67 sesiones de exorcismo que acabaron con su vida. Cuando Anneliese murió, el 1 de julio de 1976, la joven pesaba sólo 31 kilos.

Dos años después de su muerte, sus padres y los dos sacerdotes exorcistas fueron condenados a seis meses de cárcel bajo el régimen de libertad condicionada. A pesar de la constancia médica, uno de los exorcistas dijo que el cuerpo de la joven había sido poseído por Lucifer, Judas, Caín, Nerón y Hitler.

El escándalo conmocionó al país y de paso causó un daño terrible al Obispado de Würzburg, que había autorizado las sesiones de exorcismo. La Conferencia Episcopal alemana, para evitar nuevos daños e impedir que se le acusura de practicar ritos medievales, modificó su postura oficial y, junto con condenar el rito al olvido y al silencio, declaró que la joven sufría de una enfermedad mental.

Desde entonces, la práctica del exorcismo fue considerada un tema tabú en la primera potencia económica de Europa y un silencio de catacumba reinó en el país de Lutero y del Papa Benedicto XVI. Pero la Iglesia católica siguió activa en su eterna lucha contra Satanás y respiró aliviada cuando el Vaticano dio a conocer, en 1999, una reforma al Tratado “Rituale Romanum” vigente desde 1614 con el que declaró la guerra al demonio en el planeta Tierra.

Según las nuevas instrucciones del Vaticano, los obispos pueden autorizar en Alemania y en el resto del mundo, un exorcismo, sólo si dos informes psicológicos confirman que la “víctima” no sufre de una enfermedad mental y si desea la ayuda de un exorcista.

Gracias a un trabajo de investigación de dos años realizado para la radio estatal WDR, el periodista Marcus Wegner descubrió que el arzobispado de Padeborn autorizó tres prácticas de exorcismo en los últimos nueve años y que otros 18 casos llegaron a manos de los obispos para su aprobación.

“Incluso los expertos señalaron que sólo el buen Dios podía ayudar a esas personas”, dijo el portavoz del arzobispado, Ägidius Engel. “Pero, en comparación con países como Italia y Francia, en Alemania se han dado muy pocos casos”, añadió.

Fue una mentira piadosa. El sacerdote de Freising, Jörg Müller, reveló que en el último año más de 300 personas hicieron solicitud, asegurando estar poseídas por el diablo.

“Las terapias médicas no ayudaron y por eso querían la ayuda de un exorcista”, admitió el religioso, que dirige un grupo de sacerdotes, médicos y terapeutas dedicados a tratar los casos donde la medicina tradicional fracasó. A causa del silencio oficial de la Iglesia alemana, nadie conoce el número de exorcistas que siguen en activo en el país ni los casos en los que la Iglesia se ha involucrado. Pero un cura de Polonia, conocido como el padre Wiktor, reveló al periodista Marcus Wagner que sólo en 2007, se realizaron más de 300 exorcismos en el país.

¿Alemania, un país asediado por Satanás? Casi, porque el padre Jörg Müller, junto con afirmar que 90% de los casos que han llegado a su escritorio son personas psíquicamente enfermas, dijo que hay otro 10% que no tienen explicación terrenal. “No se puede explicar todo en este mundo. Por eso, no podemos demostrar que el Demonio existe, pero tampoco que no existe”, señaló, y admitió que su propio miedo ante una maldición diabólica ha crecido. “Quien lucha contra el diablo, tarde o temprano tendrá que enfrentarse personalmente con él”, confesó.