DensidadesSon energías en forma de nube que la persona tiene en su áura como parte de la carga propia basada en sus estados emocionales. Por ejemplo en la depresión se forma una nube gris que rodea la persona y luego se va adhiriendo a las paredes de su cuarto. Cada estado emocional genera algún tipo de energía, si el estado emocional es negativo, porque la emoción es baja el tipo de vibración que genera también es denso.
Los llamados telones energéticos son un cúpula que se va formando desde la cabeza hasta la altura de los riñones alrededor del cuerpo, hacen que la persona se sienta mal, dan embotamiento, malestar en la visión, peso sobre los hombros, malestar de estómago. No tendrían que existir porque no cumplen ninguna función, se han formado por el bajo manejo de la energía en el que nos hemos acostumbrado a vivir.
Gran parte de la pérdida de vitalidad diaria ocurre por el vivir fragmentado que tiene el ser humano, cuya principal manifestación es la distracción. El estar todo el día con el pensamiento divagado pensando en cosas negativas, quejándose todo el tiempo, dándole vueltas a las desgracias pasadas hace que nuestra energía esté funcionando muy baja. El no vivir el momento hace que haya menos energía.
Larvas astralesSon energías que han tomado una forma más definida y que su objetivo es vampirizar a la persona o personas del entorno. Generalmente tienen forma y se alojan en lugares específicos del cuerpo como pueden ser el plexo solar, el corazón, la cabeza, etc. Hay larvas de ira, depresión, angustia, larvas sexuales, etc. Producen malestar, cansancio repentino, pesadez estomacal, en la espalda, muchos bostezos, lágrimas en los ojos, etc.
Entidades psicológicasSon energías que se basan en un conflicto más fuerte que la persona tiene y que de alguna u otra manera logran independizarse del sujeto pasando a vivir en su entorno y generando gran densidad. Pueden aparecer como sombras y tener olor fétido, a podrido, etc. También producen gran cansancio y pesadez, sobre todo en el lugar donde vive la persona.
Cualquiera de estas energías pueden producir dolores, contracturas, malestares diversos, opresión en el pecho, fatiga de varios días, tristeza, etc. Ir a lugares naturales como parques, playas, bosques nos ayuda a elevar las vibraciones y estar más dispuestos a la vida en general.